Las lesiones de la vejiga son crecimientos anormales o tumores en el revestimiento de la vejiga. Se pueden extirpar mediante una operación llamada resección transuretral del tumor de vejiga (TURBT, por sus siglas en inglés), aunque las opciones de tratamiento dependen del tamaño del tumor, de su ubicación y de hasta qué punto se puede haber propagado el cáncer.
La TURBT generalmente se realiza bajo anestesia general. Esto significa que usted estará dormido durante la operación y no sentirá dolor.
Una vez que la anestesia haya hecho efecto, se insertará cuidadosamente en la uretra un instrumento delgado en forma de varilla con una pequeña luz y una lente en la punta, llamado cistoscopio. A continuación, se pasará solución salina a través del cistoscopio para llenar la vejiga y hacer visible todo el revestimiento.
Su cirujano encontrará la lesión e insertará un bucle de alambre especial a través del cistoscopio. Se pasará una corriente eléctrica por el bucle de alambre y se utilizará para cortar o quemar la lesión. Esto también sella la herida para detener cualquier sangrado. También se puede extirpar parte del tejido sano alrededor de la lesión.
Al final del procedimiento, se retira el cistoscopio y se introduce un catéter (un tubo delgado y flexible) en la uretra y se deja colocado durante aproximadamente 24 horas. El catéter drenará la orina de su vejiga hacia una bolsa. El catéter también puede estar conectado a un sistema que lava la sangre y los coágulos de sangre de la vejiga. Esto se llama irrigación de la vejiga.
Las lesiones extirpadas se envían a un laboratorio para su examen. Si la lesión de la vejiga es cancerosa, las pruebas mostrarán hasta qué punto se ha propagado el cáncer y si se requiere tratamiento adicional. En algunos casos, todo lo que se necesita es extirpar la lesión.
El procedimiento suele durar 30 minutos, un poco más si hay más de una lesión.
Recuperación postoperatoria
Después del procedimiento, lo trasladarán del quirófano a una sala de recuperación, donde recuperará de la anestesia bajo estrecha supervisión.
Para garantizar que se eliminen las células anormales restantes y ayudar a reducir la posibilidad de que se formen nuevas lesiones o tumores, es posible que le administren medicamentos contra el cáncer a través del catéter. Administrar medicamentos directamente en la vejiga significa que se absorbe muy poco en el resto del cuerpo, por lo que existen menos efectos secundarios.
Después de este procedimiento, se retirará el catéter antes de que usted se vaya a casa.